La extraordinaria posición geográfica de Torino, abrazada por majestuosas cumbres y suaves colinas, ha llevado a recoger unas colecciones naturalistas de elevadísimo nivel...
Es el caso, por ejemplo, del
Museo Nacional de la Montaña Duca degli Abruzzi, auténtica autoridad en materia. A estas consolidadas instituciones se suman exposiciones con gran encanto, como el
Museo A como Ambiente, uno de los primeros museos europeos completamente dedicado a la educación medio ambiental; el
Museo de Anatomía Humana Luigi Rolando, dentro de un monumental edificio de finales del siglo XIX y que cuenta con unas colecciones de gran interés histórico-científico, junto con el renovado
Museo de Antropología Criminal Cesare Lombroso forman parte del circuito de los museos universitarios de Torino, así como el
Museo de la Fruta. Sin olvidar el primer parque astronómico de Italia,
Infini.To, situado en la espléndida colina turinesa.
De la ciudad a los alrededores el paso es breve y las colecciones, aunque menos importantes que las de la capital, a menudo están más vinculadas al territorio. El turista curioso puede encontrar en la provincia numerosas ocasiones de visita: desde la excepcional colección de más de 3.000 modelos de hongos del Museo de Ciencias Naturales de Pinerolo a las 2.000 variedades de plantas de todo el mundo conservadas en el Jardín Botánico Rea di Trana .