Torino es la capital indiscutida del arte contemporáneo italiano, pero tampoco es menos cuando hablamos del arte clásico y moderno...
En pleno centro, dos museos testimonian el papel de primer plano que tuvo esta ciudad a lo largo de los siglos: la
Galería Sabauda, una de las pinacotecas más importantes de nuestro país, rica de pinturas de la escuela flamenca, y el
Museo Cívico de Arte Antiguo del Palacio Madama, que por sí solo testimonia la historia bi milenaria de la ciudad. Otros lugares de interés están representados por la
Pinacoteca de la Academia Albertina de Bellas Artes con sus más de trescientas pinturas y la
Pinacoteca Giovanni y Marella Agnelli, en el Escriño diseñado ex profeso por Renzo Piano en el Lingotto.
Pero la auténtica sorpresa es la riqueza de las exposiciones en el resto de la provincia, desde la Pinacoteca Cívica Levis de Chiomonte, particularmente célebre por los paisajes de montaña allí expuestos, a la Fundación Alfredo D'Andrade en Pavone Canavese, dedicada al célebre arquitecto de origen portugués. De la misma manera que el arte, también la historia milenaria de Torino es una narración que merece ser leída, admirada y profundizada. Y ¿qué mejor lugar que las prestigiosas colecciones de la ciudad?, desde el Museo de Antigüedades, que expone restos de desde la prehistoria a la Edad Media, al Museo de la Sábana Santa, dedicado a la célebre reliquia conservada en el Duomo (Catedral) o la Armería Real. No dedicado a la ciudad pero de enorme fama, el Museo Egizio que es considerado el más importante de Europa. Y también están los museos dedicados a la historia: el del Risorgimento y el de la Resistencia, el Burgo y la Roca Medieval.