Muchos platos derivan de la cocina piamontesa, y no sólo, a lo largo de los tiempos ha ido incorporando ingredientes y cocinas extranjeras. Desde la cocina popular a la cocina de la corte o aristocrática – a la de las clases burguesas a partir del siglo XIX.
Agnolotis, caponet (rollitos de col rellenos de carne), sopas, braseados, postres, tienen sus raíces en el empleo de todos los recursos alimentarios y en el uso de las “sobras” o también en la búsqueda de elegancia y de nuevos ingredientes y sabores.
La cocina tradicional piamontesa es, por tanto, el punto de convergencia entre la cocina de la corte y aristocrática, la de la burguesía y la popular. Y, dentro de la primera, Torino y Piamonte hicieron de trámite con la vecina Francia, en donde en el siglo XVIII se había afirmado la nueva cocina.