El Castillo, ya mencionado en documentos de los siglos XVII y XVIII y restaurado en 1866 según el estilo neogótico, es en la actualidad sede de exposiciones temporales, conciertos, espectáculos y actividades didácticas y formativas.
El parque que rodea al Castillo de Miradolo tiene una extensión de aproximadamente 6 hectáreas y todavía en nuestros días trasluce las pautas del diseño y el estilo de quien empezó a esbozarlo, probablemente a finales del siglo XVIII, y de quien más tarde continuó con su creación, en la segunda mitad del siglo XIX, ampliando su superficie. En él se pueden encontrar especímenes de gran belleza e importancia histórica y botánica, y su patrimonio arbóreo está representado por más de 1740 árboles de diferente tamaño y valor, pertenecientes a 70 especies botánicas, repartidos en grupos más o menos densos, pequeños bosques y árboles aislados que resaltan y delimitan extensos prados.
Todo el parque está atravesado por un interesante sistema de canales de riego y, en un plano de 1834, se reconoce incluso un estanque de forma irregular situado bajo los árboles del lado sur.