En torno a la segunda mitad del siglo XV, los príncipes de Acaja, señores de Pinerolo, mandaron construir el Castillo de Osasco para reforzar sus fronteras a menudo amenazadas por los pequeños estados limítrofes y por los estados franceses colindantes.
El castillo se construyó con las características de una fortaleza, con paredes resistentes, cuatro torres de avistamiento, paseos de ronda y un foso con puente levadizo.
Guerras y asedios se sucedieron a lo largo de los siglos hasta que, una vez unificado y pacificado el Piamonte bajo el poder de los duques de Saboya, el castillo adquirió el aspecto de residencia señorial. Se pintó con frescos la fachada sur y el lado oeste, se construyeron en su interior nuevos espacios con salones y pórticos y se procedió también, bajo el proyecto del arquitecto de los Saboya Benedetto Alfieri, a la realización de un parque con la construcción de un gran arco de acceso y la plantación de árboles majestuosamente centenarios en la actualidad.
La familia noble de los Cacherano recibió los feudos del castillo de la mano del duque Amadeo VII de Saboya. Desde entonces los Cacherano, procedentes de una familia de banqueros de Asti y que también recibieron los feudos de los castillos de Bricherasio y Envie, conservan casi sin interrupción la propiedad de este castillo medieval.
La visita guiada conduce a los visitantes a través del jardín de estilo italiano, de los interiores y del parque narrando la historia del castillo estrechamente relacionada con la de los personajes que en él habitaron a lo largo de los siglos.