es una
meta turística afirmada a la que es cómodo llegar con todos los medios de transporte principales y sorprendentemente fácil de explorar sin tener que utilizar el coche. Pero Turín también es la
base de salida ideal para descubrir la provincia y la región que se encuentran al alcance de la mano gracias a una buena red de carreteras, de ferrocarril y de pistas para bicicletas, que unen la ciudad con el territorio que la rodea. Se puede experimentar un amplio abanico de oportunidades sostenibles y también divertidas: en Turín es posible utilizar algunos de los transportes alternativos más exclusivos de Italia, algunos incluso únicos en el mundo, otros auténticos clásicos de la ciudad. Desde el ascensor de la Mole Antonelliana a los barquitos del río Po, desde el autobús turístico al tranvía de cremallera Sassi-Superga, al visitante se le presentan algunas ideas perfectas para una visita creativa y original (que se salga de los tradicionales clichés de los desplazamientos turísticos).